miércoles, 11 de septiembre de 2013

TIRMA, película del año 1954.



Varias escenas de Tirma, película del año 1954.Tirma es practicamente la única película de cierto presupuesto ambientada durante la Conquista de Gran Canaria. Es una coproducción italo-española que lamentablemente no tuvo éxito en taquilla, motivo de que no se hicieran más películas sobre el mismo tema. Su título italiano es "La principessa delle Canarie", Aclarando que la indumentaria de los antiguos aborigenes, no se le parece en nada.

Recuerdos de Gran Canaria

maimenes

LA FIESTA DE VIRGENES DE SUAZILANDIA



Mswati es el rey de Suazilandia, un pequeño país enclavado entre Sudáfrica y Mozambique que tiene el triste mérito de ser la última monarquía absolutista del África subsahariana .

El rey, a quien Forbes calcula una fortuna personal de unos 80 millones de euros, es conocido por su personalidad extravagante y déspota que no le ha impedido ser invitado en el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel y de la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Suazilandia fue una colonia hasta 1968.


El pequeño reino está señalado como el país con la tasa más elevada de infecciones de VIH, con el 26% de los adultos seropositivos, y como un constante violador de todos los derechos y libertades que se le suponen a una democracia. A pesar de que en 2005 Mswati III se hizo una nueva Constitución, es papel mojado. El rey hace y deshace, legisla e incumple sus propias leyes.

Mswati, es denominado como el Tutankamón negro porque con recién cumplidos 18 años en 1986 se convirtió en el monarca y jefe de Estado más joven del mundo, a Mswati lo educaron en un elitista colegio inglés pero a su vuelta a Suazilandia se ha dedicado a seguir, por ejemplo, con la poligamia en nombre de la tradición. Diversas fuentes estiman que tiene una veintena de hijos de sus 14 mujeres que escoge cada año en un festival al estilo de Miss camiseta mojada. El monarca convoca entre agosto y septiembre a centenares de miles de vírgenes, muchas menores de edad, que desfilan con los pechos desnudos frente a él y la reina madre. Es la Umhlanga, la danza del junco, y de tan tremendo cásting, Mswati escoge a una que incorpora a su particular harén. Pero su poder es tal que en 2001, para intentar mitigar el impacto del sida, ordenó un periodo de castidad de cinco años para las jóvenes menores de 18. Tan sólo dos meses después del decreto, él mismo se desobedeció casándose con una de 17. Se autocastigó y se impuso una multa de una vaca

Una tradicion muy rara, y realmente inhumana es el El baile del junco es un rito de iniciación por el que debe pasar toda joven de Suazilandia al menos una vez en la vida. La mayor parte de las chicas dicen que disfrutan del acontecimiento y es que, tras cortar los juncos, la fiesta continúa.
Entre los lugares especialmente apreciado por los hombres, hay un río cercano, donde las niñas se bañan desnudas durante la madrugada, y una fuente termal famosa por sus orgías sexuales, el bien llamado "lago de los abrazos". Se supone que las niñas están protegidas por sus acompañantes. La policía también debe vigilar los campamentos en los que se alojan.

Esta danza está calificada como un canto a la virginidad. Pero para las miles de muchachas que se preparan para frente al rey, Mswati III, las semanas de preparación de este baile suponen un auténtico desenfreno.
Al año, oficialmente danzan 60.000 muchachas, aunque en realidad lo hacen entre 20.000 y 30.000. Una cifra más que suficiente para atraer a un gran número de hombres excitados ante la presencia de las jóvenes muchachas que llegan a la capital, Mbabane, para cortar sus juncos.

Primero se presentan ante la reina madre, y luego bailarán con sus senos desnudos ante el rey, que tiene derecho a elegir de entre las jóvenes a una nueva esposa.
"Aquí tenemos muchas opciones donde elegir", indica Sifiso Ngomane, uno de los numerosos hombres que acude al lugar donde se alojan las jóvenes en la semana de preparación que parece un campamento de verano lleno de risas y gritos. "Lo único que hay que hacer es llamarlas a través de la verja".

Miles de niñas y adolescentes danzaran para su rey tras siete días de gran fiesta. Lo hacen como manda una de las tradiciones más viejas y controvertidas del sur de África: semidesnudas, en casa de la reina madre, el viejo palacio que posee la familia real en Suazilandia. Uno de tantos.
El Reed Dance o Umhlanga es una tradición zulú y suazi que se practica en Sudáfrica y Suazilandia y en la que miles de jóvenes danzan con el pecho destapado (algunas llevan camisetas) delante de su monarca. También se le conoce como baile de las vírgenes o baile de las cañas, que es el objeto que las adolescentes deben llevar hasta el palacio para entregar como ofrenda.

Los hombres también responden a las jóvenes con bailes y ofrendas en los que participa hasta el propio rey de Suazilandia, Mswati III, que al final del domingo bajó con el resto de cortesanos a bailar entre las miles de jóvenes. En este sentido, la fiesta es global, ya que hasta las propias hijas del monarca participan en las mismas condiciones que el resto (sólo llevan plumas rojas en la cabeza como señal de distinción).

Tradicionalmente este baile servía para que el rey eligiera esposa entre las participantes que enseñan el cuerpo. Tiene también otros significados: el de encuentro de las mujeres de todo el reino y el de una forma de afianzar su papel social y fortalecer el trabajo en equipo.
El rey con una de sus esposas
En la controvertida fiesta deben participar sólo niñas y jóvenes que sean vírgenes, lo que ha generado todo tipo de críticas internacionales por el papel en el que deja a la mujer y por la exhibición que hacen las adolescentes de sus cuerpos. Congrega a miles de personas en torno a un estadio que en el caso de Suazilandia se utiliza sólo para este evento. Ellas bailan y cantan mientras el resto las mira pasar. Una fiesta difícil de entender y de juzgar desde un prisma puramente occidental.
maimenes